El brutal avance del ducto de Celco en Itata
Las comunidades del valle del río Itata, en la VIII Región, se resisten fieramente al ducto que Celco construye para descargar sus contaminantes al mar. La tubería avanza implacable, pero los pobladores están decididos a proteger sus recursos naturales y culturales
La industria de la celulosa es una de las más importantes actividades derivadas del sector forestal, y en los últimos 20 años su crecimiento ha sido impresionante. Sin embargo, las fábricas de pasta de papel generan 2 tipos de impactos ambientales: los residuos industriales líquidos que contaminan las cuencas hidrográficas, y los contaminantes atmosféricos que producen malos olores producto de la combustión y de otros procesos químicos.Por ello las comunidades del valle del río Itata, en la VIII Región, se resisten fieramente al ducto que Celco construye para descargar sus contaminantes al mar. La tubería avanza implacable, pero los pobladores están decididos a proteger sus recursos naturales y culturales. Según ellos, defenderán hasta el final la colonia más importante de lobos marinos del sur, sitios arqueológicos como la Iglesia de Piedra, y el casco histórico de Cobquecura, que fue declarado zona típica patrimonial. Atractivos turísticos que se encuentran amenazados por la actividad de la industria de celulosa.
OPERADOR DE CELCOEl Ciudadano nuevamente recorrió la cuenca del Itata, ocasión en la que pudimos ver cómo la tubería de polietileno avanza despiadadamente por la ribera del torrente, a vista y paciencia de los indefensos pobladores. Mientras, en el camino veíamos camionetas que exhibían el símbolo de radioactividad, seguramente por los trabajos que realizan en la tubería.Los gajes del oficio nos trajeron una sorpresa: un operador subcontratado por Celco nos hizo "dedo" y nos reveló valiosa información.El trabajador, quien prefirió mantener en reserva su identidad, dijo que en mayo del presente el ducto -de más de 50 kms.- estaría listo y Celco podrá operar a su máxima capacidad, es decir, 856 mil toneladas de pulpa anuales, el doble de la fábrica en Valdivia. Agregó que se dedica al sellado de la tubería de polietileno. Opera las máquinas de termofusión, es decir, es parte de la mano de obra especializada y señaló que había construido varios ductos similares para las empresas mineras del norte del país.Pero, la peor noticia fue que dijo que tenía planificado ir al sur del país el próximo año, a trabajar en otra tubería, la que saldrá desde la fábrica de Celco en Valdivia hacia la costa de Mehuín."Ese ducto es el doble de largo que este, por lo que ganaremos el doble de plata", dijo el trabajador, quien no sabe que el trazado de la tubería aún no está aprobado y que existe una fuerte resistencia de la comunidad.
COBQUECURAPor estos días, la fábrica Nueva Aldea se encuentra en marcha blanca, no obstante ya alcanzó más del 50 % de su capacidad de producción.Cobquecura, Trehuaco, Boca Itata y otras comunidades aledañas a la planta esperan con temor el ducto. No quieren revivir el episodio de Valdivia, donde cientos de cisnes caían muertos sobre los techos. No quieren que esta vez sean los peces, lobos y gaviotas los que se vean afectados por Celco.Uno de los íconos de esta lucha es el alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, quien está decidido a resguardar la proyección turística de la comuna. El edil sabe que el resto de los alcaldes de la provincia de Ñuble están a favor de Celco por las "regalías" que Celco ha prometido. "El hecho de deslumbrar con mucho dinero, con las compensaciones, permitió que muchos alcaldes no pensaran en el daño que se podría producir a futuro. Si no que pensaron en el presente y si les estaban entregando aportes para los establecimientos, como multicanchas, se fueron por ese camino. Respeto sus opiniones, pero no las comparto en absoluto. Fue un error darle tantas facilidades a esta empresa, aun más, si tenían antecedentes como el desastre en Valdivia", asevera Fuentes. A continuación la máxima autoridad de Cobquecura plantea su posición.
- ¿Celco le ha hecho ofrecimientos directamente?- Sí. En variadas oportunidades. Pero no estamos en condiciones de pactar un acuerdo con ellos. Para nosotros está primero cuidar nuestro entorno, por la proyección turística de la comuna. Esto no es mío, la comuna es de todos y de las futuras generaciones. Ofrecimientos, mitigaciones o compensaciones que pueda hacer la empresa, por lo menos en Cobquecura, no se van a producir. Nosotros vivimos del turismo.
- ¿Le ha traído problemas su posición anti Celco?- Sí, de todo orden, sobre todo políticos. Pero por sobre todo me debo a mi comuna. Yo gobierno con la gente. Los votos no me los da Celco ni el Gobierno. Tengo mi libertad personal y voy a luchar para que mi comuna tenga un desarrollo sustentable. Aquí no es el alcalde el que está contra Celco, es la comuna la que resguarda sus derechos, se están protegiendo. Cuando nosotros partimos este movimiento, hace 2 años, hicimos el trabajo de enseñarle a la gente que era lo que podía pasar. A Celco no se le cerraron las puertas, vino y expuso. Luego vinieron científicos a exponer la otra cara de la moneda.
- Usted es partidario del Gobierno ¿Está de acuerdo con las actuales políticas ambientales? - No estoy de acuerdo. El Gobierno no tiene políticas medioambientales claras, no hay organismos que fiscalicen. El Gobierno debe exigir más a las empresas. No me gustan las cosas mal planificadas, si el desarrollo forestal va a perjudicar a una comuna que tiene proyecciones turísticas, qué hace una industria de celulosa en medio de uno de los ríos más anchos del país y que posee una cuenca hidrográfica rica en recursos naturales. Por qué no hicieron un catastro de qué recursos vivía la gente.
- Ustedes fueron la única comuna que se opuso a Celco en la provincia...- Nosotros seguimos todos los pasos legales, desde que se inició el estudio de impacto ambiental de la industria. Hicimos observaciones al proyecto, más de 100, pero no fueron tomadas en cuenta. Recurrimos a la última instancia, en marzo del 2006. Viajé a Santiago en camioneta. Salimos a las 4 de la mañana con representantes de la comunidad y fuimos a presentar el último trámite, el recurso de reclamación que está escrito en la ley. Luego, con alegría recibimos la noticia de que el recurso había sido acogido, pero hasta la fecha no tengo ninguna resolución de que fue acogido, tampoco de qué fue lo que acogió. Había plazos y no pasó nada. Creo que fuimos los primeros a quienes acogen un recurso de este tipo. Nosotros no estamos luchando en contra de una empresa, estamos luchando por lo que ni siquiera es nuestro, por lo que la naturaleza nos ha dado.
Las comunidades del valle del río Itata, en la VIII Región, se resisten fieramente al ducto que Celco construye para descargar sus contaminantes al mar. La tubería avanza implacable, pero los pobladores están decididos a proteger sus recursos naturales y culturales
La industria de la celulosa es una de las más importantes actividades derivadas del sector forestal, y en los últimos 20 años su crecimiento ha sido impresionante. Sin embargo, las fábricas de pasta de papel generan 2 tipos de impactos ambientales: los residuos industriales líquidos que contaminan las cuencas hidrográficas, y los contaminantes atmosféricos que producen malos olores producto de la combustión y de otros procesos químicos.Por ello las comunidades del valle del río Itata, en la VIII Región, se resisten fieramente al ducto que Celco construye para descargar sus contaminantes al mar. La tubería avanza implacable, pero los pobladores están decididos a proteger sus recursos naturales y culturales. Según ellos, defenderán hasta el final la colonia más importante de lobos marinos del sur, sitios arqueológicos como la Iglesia de Piedra, y el casco histórico de Cobquecura, que fue declarado zona típica patrimonial. Atractivos turísticos que se encuentran amenazados por la actividad de la industria de celulosa.
OPERADOR DE CELCOEl Ciudadano nuevamente recorrió la cuenca del Itata, ocasión en la que pudimos ver cómo la tubería de polietileno avanza despiadadamente por la ribera del torrente, a vista y paciencia de los indefensos pobladores. Mientras, en el camino veíamos camionetas que exhibían el símbolo de radioactividad, seguramente por los trabajos que realizan en la tubería.Los gajes del oficio nos trajeron una sorpresa: un operador subcontratado por Celco nos hizo "dedo" y nos reveló valiosa información.El trabajador, quien prefirió mantener en reserva su identidad, dijo que en mayo del presente el ducto -de más de 50 kms.- estaría listo y Celco podrá operar a su máxima capacidad, es decir, 856 mil toneladas de pulpa anuales, el doble de la fábrica en Valdivia. Agregó que se dedica al sellado de la tubería de polietileno. Opera las máquinas de termofusión, es decir, es parte de la mano de obra especializada y señaló que había construido varios ductos similares para las empresas mineras del norte del país.Pero, la peor noticia fue que dijo que tenía planificado ir al sur del país el próximo año, a trabajar en otra tubería, la que saldrá desde la fábrica de Celco en Valdivia hacia la costa de Mehuín."Ese ducto es el doble de largo que este, por lo que ganaremos el doble de plata", dijo el trabajador, quien no sabe que el trazado de la tubería aún no está aprobado y que existe una fuerte resistencia de la comunidad.
COBQUECURAPor estos días, la fábrica Nueva Aldea se encuentra en marcha blanca, no obstante ya alcanzó más del 50 % de su capacidad de producción.Cobquecura, Trehuaco, Boca Itata y otras comunidades aledañas a la planta esperan con temor el ducto. No quieren revivir el episodio de Valdivia, donde cientos de cisnes caían muertos sobre los techos. No quieren que esta vez sean los peces, lobos y gaviotas los que se vean afectados por Celco.Uno de los íconos de esta lucha es el alcalde de Cobquecura, Julio Fuentes, quien está decidido a resguardar la proyección turística de la comuna. El edil sabe que el resto de los alcaldes de la provincia de Ñuble están a favor de Celco por las "regalías" que Celco ha prometido. "El hecho de deslumbrar con mucho dinero, con las compensaciones, permitió que muchos alcaldes no pensaran en el daño que se podría producir a futuro. Si no que pensaron en el presente y si les estaban entregando aportes para los establecimientos, como multicanchas, se fueron por ese camino. Respeto sus opiniones, pero no las comparto en absoluto. Fue un error darle tantas facilidades a esta empresa, aun más, si tenían antecedentes como el desastre en Valdivia", asevera Fuentes. A continuación la máxima autoridad de Cobquecura plantea su posición.
- ¿Celco le ha hecho ofrecimientos directamente?- Sí. En variadas oportunidades. Pero no estamos en condiciones de pactar un acuerdo con ellos. Para nosotros está primero cuidar nuestro entorno, por la proyección turística de la comuna. Esto no es mío, la comuna es de todos y de las futuras generaciones. Ofrecimientos, mitigaciones o compensaciones que pueda hacer la empresa, por lo menos en Cobquecura, no se van a producir. Nosotros vivimos del turismo.
- ¿Le ha traído problemas su posición anti Celco?- Sí, de todo orden, sobre todo políticos. Pero por sobre todo me debo a mi comuna. Yo gobierno con la gente. Los votos no me los da Celco ni el Gobierno. Tengo mi libertad personal y voy a luchar para que mi comuna tenga un desarrollo sustentable. Aquí no es el alcalde el que está contra Celco, es la comuna la que resguarda sus derechos, se están protegiendo. Cuando nosotros partimos este movimiento, hace 2 años, hicimos el trabajo de enseñarle a la gente que era lo que podía pasar. A Celco no se le cerraron las puertas, vino y expuso. Luego vinieron científicos a exponer la otra cara de la moneda.
- Usted es partidario del Gobierno ¿Está de acuerdo con las actuales políticas ambientales? - No estoy de acuerdo. El Gobierno no tiene políticas medioambientales claras, no hay organismos que fiscalicen. El Gobierno debe exigir más a las empresas. No me gustan las cosas mal planificadas, si el desarrollo forestal va a perjudicar a una comuna que tiene proyecciones turísticas, qué hace una industria de celulosa en medio de uno de los ríos más anchos del país y que posee una cuenca hidrográfica rica en recursos naturales. Por qué no hicieron un catastro de qué recursos vivía la gente.
- Ustedes fueron la única comuna que se opuso a Celco en la provincia...- Nosotros seguimos todos los pasos legales, desde que se inició el estudio de impacto ambiental de la industria. Hicimos observaciones al proyecto, más de 100, pero no fueron tomadas en cuenta. Recurrimos a la última instancia, en marzo del 2006. Viajé a Santiago en camioneta. Salimos a las 4 de la mañana con representantes de la comunidad y fuimos a presentar el último trámite, el recurso de reclamación que está escrito en la ley. Luego, con alegría recibimos la noticia de que el recurso había sido acogido, pero hasta la fecha no tengo ninguna resolución de que fue acogido, tampoco de qué fue lo que acogió. Había plazos y no pasó nada. Creo que fuimos los primeros a quienes acogen un recurso de este tipo. Nosotros no estamos luchando en contra de una empresa, estamos luchando por lo que ni siquiera es nuestro, por lo que la naturaleza nos ha dado.